Se creía que las partículas microplásticas que ingresan a la superficie del mar se asientan en el fondo marino situado justo debajo de ellas, pero un nuevo estudio revela ahora que las corrientes de movimiento lento cerca del fondo del océano dirigen el flujo de plásticos, creando puntos calientes de microplásticos en los sedimentos de las profundidades del mar. Es importante destacar que estas corrientes de "fondo" suministran oxígeno y nutrientes a las criaturas de las profundidades del mar, por lo que, siguiendo la misma ruta, estos microplásticos tóxicos pueden instalarse en puntos críticos de biodiversidad, lo que aumenta la posibilidad de ingestión por parte de las criaturas de las profundidades. Se sabe que las corrientes controlan la distribución global de plásticos en la superficie del mar, creando parches de basura flotante. Sin embargo, las concentraciones de plástico en la superficie del mar representan solo el 1 % de la cantidad mundial estimada de plástico marino. La mayor parte del plástico termina en las profundidades del mar, aunque se desconoce en gran medida cómo se distribuye. Utilizando datos de alta resolución de sedimentos muestreados del mar Tirreno (frente a la costa occidental italiana), junto con modelos numéricos, Ian Kane y sus colegas demuestran que el destino final de los microplásticos (de tamaño inferior a un milímetro) depende en gran medida de las corrientes de fondo. Los investigadores descubrieron que los microplásticos se concentran a profundidades de entre 600 y 900 metros, donde estas corrientes presentan mayor interacción con el fondo marino, transportando partículas de grano fino que generan grandes acumulaciones de sedimentos, denominadas montículos de contorno. Se descubrió que todas las muestras del fondo marino contenían microplásticos -principalmente fibras- y las concentraciones más altas tenían lugar en los montículos de contorno. En promedio, las corrientes de fondo crearon concentraciones de microplásticos de hasta 1,9 millones de piezas por metro cuadrado, uno de los valores más altos de los que se ha informado para cualquier entorno del fondo marino a nivel mundial. Los autores señalan que, por encima de un cierto umbral de la fuerza de corte de las corrientes en el lecho marino profundo, los microplásticos ya no se concentraban en el fondo marino.
###
Journal
Science