News Release

Número especial: Química para la Tierra del mañana

Peer-Reviewed Publication

American Association for the Advancement of Science (AAAS)

Gracias a la química moderna, vivimos mejor. Sin embargo, a medida que los investigadores continúan reconociendo los riesgos ambientales y sanitarios asociados con la producción en masa, el uso y la eliminación de moléculas sintéticas complejas, se hace evidente la necesidad de disponer de productos químicos más seguros y sostenibles. En esta edición especial de Science, "Chemistry for Tomorrow's Earth", cuatro artículos de Review, un artículo de Perspective y un artículo destacado del departamento de noticias de Science trazan la senda hacia un futuro más limpio y verde para la industria química que sustenta nuestro modo de vida, al tiempo que tienen en cuenta el peligroso legado que deja tras de sí. Para presentar el problema, los editores de Science Michael Funk y Caroline Ash se preguntan: "¿Cómo podemos continuar desarrollando moléculas que aborden los desafíos a los que nos enfrentamos hoy, al tiempo que nos aseguramos de comprender los efectos de los complejos y ubicuos productos químicos que producimos sobre nuestra salud y el medio ambiente? Nuestra salud y la de los ecosistemas de todo el planeta dependen de nuestro compromiso de recopilar esta información y tomar medidas en consecuencia".

Actualmente se utilizan en el mundo casi 140 000 productos químicos industriales diferentes y su complejidad supone un desafío para el desarrollo de la economía circular, necesaria para hacer que la industria química sea sostenible, que ha de estar orientada a eliminar los desechos mediante la circulación y el reciclaje de productos químicos. En un artículo de Perspective, Klaus Kümmerer y sus colegas argumentan que lograr una economía circular para los productos químicos requiere un replanteamiento de la química, lo que implica esfuerzos como mantener la complejidad molecular en el mínimo a la hora de diseñar nuevos compuestos y diseñar los productos pensando en su reciclaje. En un artículo de Review, Julie Beth Zimmerman y sus colegas argumentan que las importantes propiedades inherentes de las nuevas moléculas deben tenerse en cuenta ya en las primeras etapas del diseño químico. Para evitar las trampas del pasado, Zimmerman et al. sugieren que el rendimiento químico no solo debe evaluarse por la funcionalidad, sino también por si los compuestos no agotan recursos, no son tóxicos y no son persistentes. En otro artículo de Review, Andrew Johnson y sus colegas enfatizan que la gran diversidad de compuestos químicos utilizados hoy en día lleva la capacidad de evaluar sus riesgos totales más allá de nuestro alcance. Sin embargo, afirman que nuestra experiencia pasada con productos químicos ambientales se puede aplicar para modelar riesgos y medir el riesgo relativo. En un tercer artículo de Review, Beate Escher y sus colegas discuten la detección y caracterización de mezclas químicas en ambientes interiores y exteriores. Actualmente, el seguimiento de grupos de productos químicos y los efectos toxicológicos de los productos que crean inadvertidamente cuando se combinan supone un importante reto. Para abordar esta cuestión, Escher et al. proponen un nuevo enfoque que combina el análisis químico con bioensayos para identificar mezclas potencialmente dañinas en el medio ambiente. Un último artículo de Review, elaborado por Roel Vermeulen y sus colegas, discute el concepto de "exposoma", concebido en 2005 como una forma de entender los factores no genéticos asociados con la enfermedad y la salud relacionados con las exposiciones químicas. Los autores revisan varias tecnologías desarrolladas recientemente para medir exposiciones químicas múltiples en el marco de análisis de alto rendimiento, similares a los estudios de asociación que abarcan la totalidad del genoma.

Por último, en un artículo de noticias destacadas, el corresponsal colaborador de Science Warren Cornwall informa sobre cómo una compañía química se está asociando con algunos aliados improbables. Muchas latas de alimentos y bebidas están recubiertas con BPA, una sustancia química que ha sido durante mucho tiempo el foco de las preocupaciones en materia sanitaria. La compañía química Sherwin-Williams ha adoptado un inusual enfoque para encontrar una alternativa: aliarse con algunos de los críticos más feroces hacia el BPA.

###


Disclaimer: AAAS and EurekAlert! are not responsible for the accuracy of news releases posted to EurekAlert! by contributing institutions or for the use of any information through the EurekAlert system.