image: • La revista Diversity and Distributions dedica la portada a una investigación del Seabird Ecology Lab de la UB que amplía el conocimiento sobre los movimientos migratorios de tres especies de aves marinas y destaca la importancia de este conocimiento para mejorar la gestión de la biodiversidad marina. view more
Credit: Diversity and Distributions
Un buen plan de gestión de fauna debe contemplar la información sobre sus procesos migratorios si se desea mejorar la conservación de las especies, particularmente de las amenazadas. En el medio marino, por ejemplo, regular la actividad pesquera en determinadas zonas de invernada podría mejorar y complementar las medidas de conservación y protección realizadas a lo largo de las zonas de cría. Estas son algunas de las conclusiones del trabajo destacado en la portada de la revista Diversity and Distributions y liderado por expertos del Seabird Ecology Lab de la Facultad de Biología y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.
El nuevo estudio analiza una de las bases de datos más extensas y exhaustivas nunca recopiladas sobre el comportamiento migratorio de la pardela cenicienta. Estos datos incluyen hasta 1.346 movimientos migratorios de 805 individuos de 34 colonias reproductoras de tres especies cercanas de pardela cenicienta: la pardela cenicienta del Mediterráneo (Calonectris diomedea), la pardela cenicienta del Atlántico (C. borealis) y la pardela de Cabo Verde (C. edwardsii).
Este es el primer trabajo que evalúa el comportamiento migratorio y las preferencias ambientales en todo el rango de cría de estas tres especies. La investigación, que aporta una visión amplia e integral del comportamiento migratorio de estos taxones, es el resultado de la colaboración científica de hasta doce equipos de investigación de siete países de todo el mundo.
Estudiar la conectividad migratoria para mejorar la protección
Las aves marinas migratorias pasan la mayor parte de su vida en alta mar; es el caso de la pardela cenicienta (C. diomedea) citada en el estudio. Conocer las zonas de invernada —con todas las conexiones existentes con las diferentes áreas de cría— es un factor clave para establecer medidas de conservación y diseñar áreas marinas protegidas (AMP) eficientes. En estas especies migratorias, la medida de la interconexión entre las distintas zonas de cría y las poblaciones de invernada se conoce como conectividad migratoria. El nuevo trabajo combina la estimación de la conectividad migratoria con las preferencias ambientales de hábitat de hasta tres especies de pardela cenicienta.
«Los resultados obtenidos nos ayudan a entender no solo cómo las tres especies migran y se comportan en las zonas de invernada, sino también cómo este comportamiento migratorio puede haber tenido un rol en la segregación evolutiva de los tres taxones», detalla Raül Ramos, profesor agregado en el Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología.
Integrar al máximo todos los datos científicos sobre la conectividad migratoria de estas aves oceánicas ayudará a gestionar de forma más efectiva las medidas de conservación de las poblaciones.
«Cuando una especie tiene una elevada conectividad migratoria, los individuos que crían en las mismas poblaciones o cerca entre ellos también suelen hibernar juntos y las distintas poblaciones de cría no suelen mezclarse en la invernada. Por el contrario, cuando la conectividad migratoria es baja, los individuos de las distintas poblaciones de cría se mezclan en zonas de invernada más o menos comunes», explica Raül Ramos.
«En el caso de las aves marinas —continúa—, el impacto del calentamiento global o las diferentes actividades humanas sobre el medio marino pueden alterar la conectividad migratoria de estas especies».
Tal como destaca la investigadora Virginia Morera Pujol, primera autora del trabajo, «si las medidas de protección prevén una sola área de invernada de una especie con conectividad migratoria muy elevada, el beneficio para la especie será mínimo».
«A su vez, las perturbaciones en una zona de invernada específica de una especie con una elevada conectividad migratoria podrían causar la extinción local de la especie en una de sus poblaciones reproductoras porque se verían afectados todos los individuos de esa población concreta», subraya la investigadora.
Comportamiento migratorio y flujo genético entre poblaciones
El estudio también revela cómo las tres especies de pardela cenicienta preservan mayoritariamente su identidad migratoria y exploran áreas de invernada bastante diferentes. «A pesar de este comportamiento general, también hemos descubierto que las aves que crían en la zona del estrecho de Gibraltar (área de contacto entre la especie atlántica y la especie mediterránea) muestran un comportamiento migratorio intermedio entre ambos taxones. Este resultado indicaría cierto flujo genético entre estas dos pardelas, y que la segregación de las tres especies fue probablemente facilitada, en parte, por las diferencias en el comportamiento migratorio», destaca el catedrático Jacob González-Solís, jefe del Seabird Ecology Lab.
Del Mediterráneo a las costas americanas
El trabajo alerta que las zonas de invernada descritas presentan una elevada presión pesquera, lo que hace que las poblaciones sean más vulnerables a las capturas accidentales. También se han identificado otras perturbaciones no letales, como la sobrepesca y una reducción del alimento disponible, que podrían ser causa indirecta del declive de las poblaciones a medio y largo plazo.
«Este aspecto es particularmente crítico para la pardela cenicienta de Cabo Verde, una especie endémica de este archipiélago y que solo se reproduce en estas islas. Nuestro trabajo muestra que la única zona de invernada de esta especie se encuentra en las costas argentinas y brasileñas y, por tanto, cualquier perturbación en esa zona sería muy perjudicial para toda la especie», alertan los autores.
La internacionalización necesaria de los estudios migratorios
El acceso a las aves oceánicas para el estudio de sus movimientos es uno de los grandes obstáculos para la actividad científica. Desde hace un par de décadas, las nuevas tecnologías de seguimiento remoto —con dispositivos pequeños y ligeros para no perjudicar la maniobrabilidad de las aves— han facilitado el trabajo de campo y el estudio de estas aves oceánicas, que solo son accesibles durante la época de cría, mientras incuban la puesta y crían en madrigueras profundas, normalmente en islas e islotes que suelen estar deshabitados. La colaboración internacional ha permitido abordar el coste y la logística que exige este estudio, que pone en el centro de interés la conservación y protección de las aves marinas con un amplio rango de distribución geográfica, gracias al enorme volumen de datos aportados por diferentes equipos de todo el mundo.
Journal
Diversity and Distributions
Method of Research
Observational study
Subject of Research
Animals
Article Title
Migratory connectivity and non-breeding habitat segregation across biogeographical scales in closely related seabird taxa
Article Publication Date
19-Mar-2025