Puntos destacados de la investigación:
- Los adultos con diabetes de tipo 2 (DT2) que tienen un riesgo moderado o alto de enfermedades cardiovasculares y que tomaron aspirina en dosis bajas tuvieron menos probabilidades de presentar un evento cardiovascular grave, incluidos un ataque cardíaco, un ataque o derrame cerebral o la muerte, en comparación con las personas en las mismas condiciones que no tomaron aspirina.
- La administración de aspirina en dosis bajas se asoció a un riesgo significativamente menor de presentar un ataque cardíaco o un ataque o derrame cerebral en comparación con no administrar aspirina en dosis bajas, y se observó un mayor beneficio entre las personas que la tomaron con mayor frecuencia.
- La administración aspirina en dosis bajas se asoció a riesgos igualmente menores de eventos cardiovasculares para las personas con DT2 independientemente de sus niveles de azúcar en la sangre, aunque esta reducción fue más notoria en las personas con niveles menores de HbA1c, lo que es un indicador de que su DT2 estaba mejor controlada.
- Nota: El estudio que se presenta en este comunicado de prensa es un resumen de investigación. Los resúmenes que se presentan en las reuniones científicas de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) no se revisan por expertos, y los hallazgos se consideran preliminares hasta que se publican como artículos completos en una revista profesional científica revisada por expertos.
Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m., CT/5 a. m., ET del lunes 3 de noviembre del 2025
DALLAS, 3 de noviembre del 2025 — Las personas que tienen diabetes de tipo 2 (DT2) y un riesgo elevado de enfermedades cardiovasculares (ECV) que tomaron aspirina en dosis bajas tuvieron menos probabilidades de presentar un evento cardiovascular importante, incluidos el ataque cardíaco, el ataque o derrame cerebral o la muerte, en comparación con las personas que tienen DT2 y un riesgo similar de ECV que no tomaron aspirina en dosis bajas, de acuerdo con un estudio preliminar que se presentará en las Sesiones Científicas del 2025 de la American Heart Association. La reunión, que se realizará del 7 al 10 de noviembre en Nueva Orleans, es el principal intercambio mundial de los últimos avances científicos, de investigación y actualizaciones de las prácticas clínicas basadas en evidencia en el área de la ciencia cardiovascular.
“Sabemos que, en estudios recientes, no se ha demostrado que la aspirina aporte beneficios para la prevención básica en personas que no tienen una enfermedad cardiovascular diagnosticada. Sin embargo, la diabetes de tipo 2 es un factor de riesgo conocido para las enfermedades cardiovasculares”, dijo la autora correspondiente del estudio Aleesha Kainat, M.D., profesora adjunta clínica de Medicina en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh. “En nuestro estudio, queríamos comprender mejor el uso de aspirina en dosis bajas en este grupo muy específico de adultos que padecen diabetes de tipo 2 y tienen un riesgo de moderado a alto de enfermedades cardiovasculares: un grupo de la población que puede haber sido o no incluido en ensayos previos”.
Para este estudio, los investigadores analizaron 10 años de datos de registros electrónicos de salud de más de 11,500 adultos. Las personas tenían un diagnóstico previo de diabetes de tipo 2 y un riesgo moderado o alto de sufrir un evento cardiovascular. Además, los investigadores revisaron los posibles efectos de que las personas tuvieran niveles de glucemia controlados y tomaran medicamentos según las indicaciones médicas con mayor frecuencia.
“Nos sorprendió un poco la magnitud de los hallazgos”, comentó Kainat. “Las personas que tienen diabetes de tipo 2 y un riesgo más alto de ECV que informaron que tomaron aspirina en dosis bajas tuvieron muchas menos probabilidades de tener un ataque cardíaco, un ataque o derrame cerebral o de fallecer durante el plazo de 10 años en comparación con personas similares que no informaron tomar aspirina en dosis bajas. El beneficio fue mayor para quienes tomaron aspirina de manera constante, durante la mayor parte del período de seguimiento”.
El análisis reveló lo siguiente:
- Los adultos con diabetes de tipo 2 que tomaron aspirina en dosis bajas tuvieron menos probabilidades de sufrir un ataque cardíaco (42.4%) que los participantes que no lo hicieron (61.2%).
- En el caso de las personas que seguían una pauta posológica de aspirina en dosis bajas, el riesgo de sufrir un ataque o derrame cerebral también fue más bajo (14.5% en el grupo con aspirina frente al 24.8% en el grupo sin aspirina), al igual que el riesgo de muerte por cualquier causa en un plazo de 10 años (33% en el grupo con aspirina en comparación con el 50.7% en el grupo sin aspirina).
- Cualquier uso de aspirina en dosis bajas entre los participantes se relacionó con un riesgo reducido de ataque cardíaco y de ataque o derrame cerebral, y el mayor beneficio se observó entre los participantes que tomaban aspirina en dosis bajas con mayor frecuencia.
- En los análisis de subgrupos, la administración de aspirina en dosis bajas se asoció a un riesgo igualmente menor de eventos cardiovasculares independientemente del HbA1c o de los niveles de glucemia de los participantes, aunque esta reducción fue más notoria en las personas que tuvieron niveles menores de HbA1c, lo que es un indicador de que su DT2 estaba mejor controlada
“Es importante señalar que en nuestro análisis se excluyeron los registros de personas que tenían un riesgo alto de sangrado, y que no rastreamos los eventos de sangrado u otros efectos secundarios en nuestro estudio”, dijo Kainat. “Esta es una limitante importante porque el riesgo de sangrado por uso de aspirina es fundamental en la toma de decisiones en la vida real, y se debe considerar el riesgo de sangrado particular de una persona en el momento de recetar un medicamento”.
“En este estudio, se ofrecen algunos puntos de vista interesantes para ayudar a reducir la incidencia de eventos cardiovasculares importantes en las personas con diabetes de tipo 2. Esto es muy importante, ya que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la causa principal de muerte entre las personas con diabetes de tipo 2; además, la diabetes de tipo 2 es un factor de riesgo principal que ha contribuido al aumento reciente de enfermedades cardíacas y ataques o derrames cerebrales”, aseguró Carlos José Rodríguez, M.D., M.P.H., FAHA, presidente voluntario de la National Hispanic Latino Cardiovascular Collaborative (Colaboración Nacional Hispana y Latina para Asuntos Cardiovasculares) de la American Heart Association. “Aunque en la actualidad la American Heart Association no recomienda tomar aspirina en dosis bajas para la prevención básica de enfermedades cardiovasculares para adultos con diabetes de tipo 2 que no tienen antecedentes de estas enfermedades, este estudio plantea algunas buenas preguntas para investigación y validación futuras. El mensaje claro es siempre colaborar directamente con el equipo de cuidados de salud para identificar sus factores de riesgo y condiciones específicos, y decidir en conjunto si los beneficios de algún tratamiento superan los posibles riesgos”, aseguró Rodríguez, quien no participó en este estudio y es profesor de Medicina y Epidemiología en la Escuela de Medicina Albert Einstein en Bronx, Nueva York.
El estudio tiene limitaciones adicionales. El análisis fue de observación, lo que significa que los investigadores analizaron datos previos de la vida real de los registros de los pacientes en lugar de inscribir participantes en un ensayo clínico. Con los hallazgos no se puede demostrar que la aspirina en dosis bajas evitó o redujo la incidencia de eventos cardiovasculares importantes. Asimismo, los investigadores midieron la administración de aspirina en dosis bajas con base en los informes de los registros de salud de las personas, por lo que es posible que no se refleje con precisión la frecuencia con la que realmente tomaron aspirina en dosis bajas o si tomaron otros medicamentos de venta libre no informados. Además, puede haber otras diferencias no identificadas en los grupos de personas que tomaron aspirina en dosis bajas frente a aquellas que no lo hicieron, lo que podría influenciar los hallazgos.
“Necesitaremos analizar cómo equilibrar los beneficios cardiovasculares de la aspirina en dosis bajas con sus riesgos conocidos de sangrado para personas con un alto riesgo, como aquellas que tienen un alto grado inflamatorio o calcificaciones coronarias subclínicas”, aseguró Kainat. “También es un área de investigación abierta para ver cómo el beneficio de la aspirina en dosis bajas podría interactuar con la gran cantidad de tratamientos emergentes para la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardíacas, como los medicamentos de GLP-1 y otros agentes reductores de lípidos además de las estatinas, por lo que esperamos realizar más investigaciones sobre este importante tema”.
Detalles, antecedentes y diseño del estudio:
- La administración de aspirina en dosis bajas entre los participantes se basó en la frecuencia con la que se registró en la lista de medicamentos de sus historias clínicas durante el período de seguimiento de aproximadamente 8 años. Se clasificó como: sin administración, administración poco frecuente (<30% del tiempo), administración ocasional (entre el 30 y el 70% del tiempo) y administración frecuente (>70% del tiempo).
- En el estudio se incluyeron registros de salud de 11,681 adultos con diabetes de tipo 2 que tenían una puntuación de riesgo moderado o alto, según se determinó con la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD, por sus siglas en inglés) de 10 años, una calculadora estandarizada de enfermedades cardiovasculares que se describe en un informe especial del 2018 de la American Heart Association y del Colegio Estadounidense de Cardiología (sitio web en inglés). Todos los antecedentes provenían de un registro de prevención básica del sistema multihospitalario del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, que incluye más de 35 hospitales y 400 clínicas ambulatorias en Pensilvania, Maryland y Virginia Occidental.
- Los participantes tenían una edad promedio de 61.6 años, el 46.24% era de sexo femenino y el 53.76% era de sexo masculino. Se excluyó a las personas que tenían un riesgo más alto de sangrado.
- Se dividió a los participantes en cuatro grupos, dependiendo de la frecuencia con la que se indicaba en sus historias clínicas que habían tomado aspirina en dosis bajas en aproximadamente ocho años de seguimiento: sin aspirina en dosis bajas, aspirina en dosis bajas administrada menos del 30% del tiempo, aspirina en dosis bajas administrada entre el 30 y el 69% del tiempo y aspirina en dosis bajas administrada más del 70% del tiempo.
- En los análisis, se comparó la incidencia de ataques o derrames cerebrales, ataques cardíacos y muerte por cualquier causa en un plazo de 10 años en los cuatro grupos de participantes.
- Durante los 10 años de seguimiento del estudio, el 88.6% de los participantes informó que tomaba aspirina en dosis bajas y el 53.15% informó que tomaba estatinas o medicamentos para reducir el colesterol.
- En un análisis adicional, se investigó la posible relación entre la administración de aspirina en dosis bajas y el ataque cardíaco, el ataque o derrame cerebral y la muerte según los niveles de azúcar en la sangre o los resultados de HbA1c de los participantes.
El ataque cardíaco y el derramecerebral.org son las causas principales de muerte en los Estados Unidos, y las personas con diabetes de tipo 2 tienen un mayor riesgo de presentar estos eventos. De acuerdo con las estadísticas sobre enfermedades cardíacas y ataques o derrames cerebrales del 2025 (sitio web en inglés) de la American Heart Association, más de la mitad (57%) de los adultos en Estados Unidos tiene diabetes de tipo 2 o prediabetes.
La aspirina es un medicamento anticoagulante y a menudo se utiliza en dosis bajas para reducir el riesgo de ECV. En las Pautas del 2025 para el control de pacientes con síndrome coronario agudo de la American Heart Association (sitio web en inglés), se recomienda la administración de aspirina en dosis bajas para la prevención secundaria en adultos que ya habían sufrido un evento cardíaco, así como en las Pautas del 2021 para la prevención del ataque o derrame cerebral en pacientes que sufrieron ataques o derrames cerebrales y ataques isquémicos transitorios de la Asociación (sitio web en inglés) en adultos que ya habían sufrido un ataque o derrame cerebral. Sin embargo, en las Pautas del 2019 sobre la prevención básica de enfermedades cardiovasculares de la Asociación (sitio web en inglés), se indica que se puede considerar la administración diaria de aspirina en dosis bajas en ciertos adultos de 40 a 70 años que presentan un riesgo más alto de enfermedades cardíacas, pero no un mayor riesgo de sangrado. En las Pautas del 2024 para la prevención básica del ataque o derrame cerebral de la Asociación (sitio web en inglés) se indica que, para las personas con diabetes o con otros factores de riesgo vascular común que no han sufrido un ataque o derrame cerebral, la administración de aspirina para prevenir un primer ataque o derrame cerebral no está bien establecida.
Los coautores, las divulgaciones y las fuentes de financiamiento se indican en el resumen.
Las afirmaciones y conclusiones de los estudios presentados en las reuniones científicas de la American Heart Association son exclusivas de los autores y no constituyen necesariamente la política ni la posición de la Asociación. La Asociación no ofrece representación ni garantía de ningún tipo de su exactitud o confiabilidad. Los resúmenes que se presentan en las reuniones científicas de la Asociación no se revisan por expertos, sino que los paneles de revisión independientes los seleccionan y consideran en función del potencial que tengan de ser un aporte a la diversidad de temas y opiniones científicos analizados en la reunión. Los hallazgos se consideran preliminares hasta que se publiquen como un artículo completo en una revista profesional científica revisada por expertos.
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Recursos adicionales:
- En la columna derecha del enlace del comunicado hay material multimedia disponible incluyendo una entrevista de video en español con un experto voluntario de la American Heart Association: Carlos José Rodríguez, presidente voluntario de la Colaboración Nacional Hispana Latina Cardiovascular de la American Heart Association y también un profesor de Medicina at the Albert Einstein College of Medicine in the Bronx.
- Comunicado de prensa en inglés (incluye entrevista en inglés)
- Vínculo al resumen (sitio web en inglés) y al planificador del programa en línea de las Sesiones Científicas de la American Heart Association para el 2025
- Comunicado de prensa de la American Heart Association: Preste atención a 4 factores de salud para prevenir un nuevo síndrome cardíaco (sitio web en inglés) (feb. del 2025)
- Información de salud de la American Heart Association: Prevenir y tratar la diabetes
- Información de salud de la American Heart Association: Herramientas y recursos para la diabetes
- Sobre las Sesiones Científicas del 2025 (sitio web en inglés)
- Para ver más noticias sobre las Sesiones Científicas del 2025 de la American Heart Association, síganos en X @HeartNews (sitio web en inglés), #AHA25
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Acerca de la American Heart Association
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