image: The European Hexa-X project for the development of 6G technology starts view more
Credit: Hexa-X
La Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), a través del grupo de investigación Network Technologies, participa en el desarrollo del proyecto europeo Hexa-X, coordinado por Nokia, para impulsar desde Europa el desarrollo de las tecnologías que constituirán el 6G. En este proyecto, financiado por fondos de la Comisión Europea en el marco del programa de investigación e innovación Horizon2020, también participan las empresas Ericsson, Orange, Siemens, Telefónica y Telecom Italia, además de las universidades de Aalto de Finlandia, la Politécnica de Pisa y la Politécnica de Torino.
El objetivo de Hexa-X es el desarrollo de tecnologías esenciales para la creación de redes inalámbricas de sexta generación. Para ello, deberán resolverse seis retos, como la integración en el 6G de los avances en inteligencia artificial y machine learning.
Otros retos son la creación de una red de redes, es decir, un ecosistema digital que conecte todas las fuentes de datos disponibles, y el desarrollo de una infraestructura digital que esté energéticamente optimizada, a fin de reducir la huella medioambiental de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Así mismo, el proyecto pretende generar soluciones eficientes y asequibles para dar una cobertura de servicio global, garantizando la confidencialidad e integridad de las comunicaciones. Por último, se pretenden conseguir velocidades extremas de bits y latencias extremadamente bajas (imperceptibles).
Para lograr estos objetivos, el equipo investigador dividirá el proyecto en tres fases: en la primera se definirán las tendencias y se identificarán las brechas, los casos de uso y los requisitos para los habilitadores tecnológicos; en la segunda se definirá la arquitectura del proyecto y se desarrollará el primer conjunto de soluciones; y en la tercera y última tendrá lugar el desarrollo y la demostración de las versiones finales de visión, la arquitectura y los habilitadores tecnológicos mediante pruebas de concepto.
Hexa-X se inició el pasado 1 de enero y tendrá una duración de dos años y medio. Se espera que muchos de sus resultados se incorporen a los futuros dispositivos 6G que se empezaría a comercializar en 2030.
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