Transportadas en forma de polvo por el viento y la lluvia, los investigadores estiman que cada año más de 1000 toneladas de micropartículas de plástico -el equivalente aproximadamente a entre 100 y 300 millones de botellas de agua de plástico- caen sobre parques nacionales y áreas silvestres protegidas en el oeste de Estados Unidos. Los resultados muestran que el transporte atmosférico es un importante mecanismo en la distribución global de la contaminación microplástica -incluso hasta lugares remotos- y subrayan la importancia de reducir la contaminación por estos materiales, lo suficientemente pequeños como para acumularse en el tejido pulmonar. Si bien los microplásticos se encuentran en casi todos los lugares de la Tierra, las fuentes y los procesos que subyacen a su ubicua distribución -o "ciclo global del plástico"- todavía son poco conocidos. Aunque pasado por alto en un primer momento, en estudios recientes se ha sugerido que el transporte atmosférico de largo alcance desempeña un papel importante en el transporte de la contaminación por microplásticos a grandes distancias y a lugares remotos. Interesados por conocer cómo llega a espacios de conservación natural, Janice Brahney y sus colegas evaluaron el transporte y la acumulación de microplásticos en once áreas remotas y protegidas en todo el oeste de EE. UU. Al comparar el tamaño y la forma de las partículas depositadas durante períodos climáticos húmedos y secos, Brahney et al. pudieron identificar procesos de transporte atmosférico y patrones de deposición, incluido el hecho de que los plásticos depositados en seco eran de menor tamaño y viajaban más lejos, "recordando el ciclo global del polvo, aunque de origen claramente humano". Los autores sugieren que los ecosistemas de montaña sensibles con redes alimenticias simples y suelos poco profundos podrían ser especialmente sensibles a la deposición microplástica. "Una idea clave del nuevo trabajo es que las herramientas fundamentales para estudiar el transporte global de polvo se pueden aplicar a los microplásticos. Al igual que el polvo, la mayoría de las partículas medidas se encontraban dentro del rango de tamaño típico del transporte global", escriben Chelsea Rochman y Timothy Hoellein en un artículo de Perspective relacionado. "Sin embargo, los microplásticos son menos densos que el suelo, por lo que pueden viajar distancias más largas que las partículas de polvo natural".
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