No hay refugio en las profundidades para los ecosistemas de arrecifes poco profundos

Los arrecifes de coral de aguas profundas no son los lugares de refugio que generalmente se creía para los organismos de arrecifes poco profundos que se enfrentan la pérdida de ecosistemas. En su lugar, se trata de hábitats diferenciados, susceptibles a los mismos impactos naturales y humanos, y con tanta necesidad de protección como sus contrapartes en aguas poco profundas en peligro crítico, según ha descubierto un nuevo estudio. Los arrecifes de coral se encuentran entre los ecosistemas más amenazados del planeta y sufren daños catastróficos, debidos al cambio climático y la destrucción del hábitat promovidos por el ser humano. Comúnmente se creía que los arrecifes de coral mesofóticos, situados a profundidades de entre 50 y 150 metros, eran menos vulnerables a estos impactos, por lo que ofrecían un refugio potencial para las especies de arrecifes amenazados. Esta idea se basa en gran parte en el análisis de los rangos de profundidad identificados para las especies que podrían habitar en arrecifes profundos y poco profundos. Sin embargo, este método ofrece una visión limitada y puede que engañosa, de acuerdo con los autores. Luiz Rocha et al. han reevaluado el papel como refugio potencial de los arrecifes de aguas profundas mediante observaciones submarinas in situ de peces a lo largo de decenas de inmersiones técnicas y en aguas profundas en arrecifes de los océanos Atlántico y Pacífico. Sus resultados muestran que los arrecifes mesofóticos son el hogar de sus propias comunidades independientes, con muy poca superposición de especies entre las distintas zonas de profundidad. También se han documentado los efectos del impacto de origen natural y humano en los arrecifes profundos, desde daños causados por tormentas y por la pesca hasta el blanqueamiento de corales y la contaminación por plástico. El estudio de Rocha et al. sugiere que la posibilidad de que los arrecifes profundos actúen como refugio es mucho menor de lo que se pensaba y los esfuerzos de conservación del arrecife no deberían depender de ellos en este sentido. Debido a su biodiversidad y susceptibilidad únicas, los arrecifes profundos deberían ser incluidos en los esfuerzos de conservación marina, afirman los autores.

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