La COVID-19 contribuye al avance en el conocimiento de la transmisión aérea de los virus respiratorios

La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la existencia de importantes lagunas de conocimiento y suposiciones sobre cómo se propagan los virus respiratorios entre los huéspedes. Aunque tradicionalmente se pensaba que se propagaban principalmente a través de grandes gotas respiratorias producidas por la tos y los estornudos de las personas enfermas, cada vez hay más pruebas que indican que muchos patógenos respiratorios, incluido el SARS-CoV-2, se propagan a través de aerosoles respiratorios microscópicos cargados de virus. En este artículo de Review, Chia Wang y sus colegas analizan las recientes investigaciones sobre la transmisión aérea de los virus respiratorios y cómo una mejor comprensión de la transmisión por aerosol permitirá realizar controles mejor fundamentados para reducir y mitigar la transmisión aérea. Hasta hace poco, se suponía que la mayoría de los patógenos respiratorios se propagaban a través de grandes gotas expulsadas por una persona infectada o transferidas desde superficies contaminadas. Esta idea ha guiado en gran medida las recomendaciones de salud pública para mitigar la propagación viral. Sin embargo, se sabe que varios patógenos respiratorios, como la gripe y el resfriado común, también se propagan a través de aerosoles respiratorios infecciosos, que pueden flotar y viajar en los flujos de aire a distancias mucho mayores y durante mucho más tiempo, infectando a quienes los inhalan. Según un creciente conjunto de pruebas, muchas de las cuales se han obtenido del estudio de la propagación de la COVID-19, la transmisión aérea puede ser un modo de transmisión de virus respiratorios más dominante de lo que se pensaba. Aquí, Wang et al. destacan cómo los aerosoles infecciosos se generan, se desplazan por un entorno y hacen llegar su carga viral a los huéspedes. Los autores también apuntan formas de mitigar la transmisión por aerosol a larga y corta distancia, incluyendo mejoras en la ventilación y los flujos de aire, la filtración del aire, la desinfección UV y el ajuste y diseño de las mascarillas personales.