A medida que aumenta el uso del cannabidiol (CBD), se necesitan ensayos clínicos aleatorizados de alta calidad para determinar si los beneficios antiinflamatorios del CBD para la cardiopatía, observados en los datos preclínicos, se verificarán también en el entorno clínico real, según la investigación presentada en ACC Latin America 2022 Together with CardioAcademic. Dada la evidencia actual, aún no pueden hacerse recomendaciones clínicas según la revisión de los estudios existentes. ACC Latin America 2022 Together with CardioAcademic se celebrará en la Ciudad de México entre el 9 y el 10 de septiembre de 2022.
“El uso médico del cannabidiol y del cannabis, junto con sus muchos productos, ha aumentado considerablemente en la última década. No obstante, existen pocas indicaciones para su uso sobre la base de buenos ensayos clínicos. Nuestro objetivo aquí es proporcionar evidencia preclínica, que en última instancia sirva como piedra angular para crear ensayos clínicos bien diseñados en seres humanos a fin de demostrar el efecto del CBD en los síndromes coronarios, con evidencia científica sólida”, afirmó el Dr. Mario Esteban Zúñiga Ayala, colega cardiólogo del Hospital Regional 1.o de Octubre ISSSTE en Ciudad de México y autor principal del estudio "Existe evidencia sustancial sobre el CBD en los siguientes trastornos: dolor, caquexia, náuseas y vómitos, espasticidad de la esclerosis múltiple y, más recientemente, epilepsia. Su perfil farmacológico demuestra que es seguro y bien tolerado en seres humanos, aunque tiene efectos secundarios bien descritos. No obstante, no se conoce bien la interacción con otros medicamentos utilizados con frecuencia por los cardiólogos, como anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios”.
El CBD deriva de la especie Cannabis, comúnmente llamada marihuana, y carece de actividad psicoactiva. Además, posee actividad analgésica, antiinflamatoria, antineoplásica y quimiopreventiva. Según los investigadores, las tendencias indican que la marihuana es la sustancia más utilizada en comparación con otras drogas como la cocaína, la heroína, etc. A medida que crece el uso, muchos pacientes con enfermedades cardíacas pueden considerar el uso de estos productos.
“El uso médico de la marihuana y el CBD pueden ser de interés, ya que se promociona y se distribuye sin confirmación científica, con evidencia posible y no concluyente, para el tratamiento de muchas enfermedades como glaucoma, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, ansiedad y depresión, enfermedad inflamatoria intestinal y muchas otras enfermedades para las que se carece de datos clínicos”, afirmó Zúñiga Ayala.
Debido a las propiedades antiinflamatorias del CBD, en el estudio se busca examinar su posible papel en la reducción de la isquemia miocárdica, un trastorno en el que la disminución del flujo sanguíneo al corazón puede provocar dolor precordial, insuficiencia cardíaca e infarto de miocardio, por el mayor trabajo cardíaco requerido para bombear sangre y oxígeno. Los investigadores se basaron en las directrices de “Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analysis” para realizar una búsqueda sistemática en la base de datos PubMed hasta abril de 2022 utilizando términos de búsqueda predefinidos. En la revisión se incluyeron nueve estudios preclínicos, pero no se observaron ensayos controlados aleatorizados de calidad (RCT) sobre el uso del CBD en los síndromes coronarios agudos o crónicos.
Una revisión de los nueve estudios preclínicos reveló resultados cardiovasculares reproducibles en estudios in vivo con CBD. Algunos de los mecanismos de los hallazgos incluyeron la reducción del estrés oxidativo y de la inflamación.
“El CBD también mostró resultados prometedores en modelos experimentales de lesión por isquemia y reperfusión, infarto de miocardio, arritmias y trastornos similares al síndrome metabólico”, dijo Zúñiga Ayala.
Según los investigadores, la evidencia preclínca sobre el CBD y su uso en la cardiopatía isquémica es lo suficientemente robusta como para proponer ensayos clínicos bien diseñados en seres humanos en el contexto de los síndromes coronarios.
“El CBD no es un fármaco milagroso. Si uno toma otros medicamentos, debe buscar la opinión de un especialista en cannabis médico, quien le aconsejará acerca de si es un candidato al tratamiento con CBD. Siempre hay que preguntar sobre las interacciones con los medicamentos recetados previamente y no suspender ninguno de los medicamentos que haya recetado el médico”, afirmó Zúñiga Ayala. “Si usted va a comprar CBD, busque siempre una farmacia de prestigio reconocido. Los médicos deben estar al tanto de la falta de confiabilidad, la pureza y la dosis de CBD en los productos. Un estudio reciente de 84 productos de CBD comprados en línea demostró que más de una cuarta parte de los productos contiene menos CBD que la indicada en la etiqueta. Además, se encontró THC en 18 productos. Los productos que contienen THC podrían ser nocivos para los pacientes con cardiopatía”.
Puede encontrar más información sobre ACC Latin America 2022 Together with CardioAcademic en ACC.org/LatinAmerica2022.
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