Reforzar la supervisión de las investigaciones sobre agentes patógenos que suponen un riesgo

Un reciente marco de orientación de la Organización Mundial de la Salud "nos advierte sobre la continua falta de concienciación y de estructuras de gobernanza en muchos países respecto a la investigación en ciencias de la vida capaz de causar daños por accidente o aplicación errónea", afirman Jaspreet Pannu y sus colegas en este Foro Político. Pannu y sus colegas se refieren específicamente a la "investigación de doble uso preocupante" (DURC, por sus siglas en inglés), que describe la investigación en ciencias de la vida que puede aplicarse erróneamente y suponer una amenaza sustancial para la bioseguridad, y a los trabajos que proponen mejorar los patógenos pandémicos potenciales (ePPP). Los autores han identificado lagunas sustanciales en las políticas de bioseguridad en torno a los estudios DURC y ePPP y sugieren enfoques para abordar dichas lagunas, como ampliar la cobertura de aquellos patógenos sujetos a la revisión ePPP para incluir aquellos con una virulencia modesta (como es el caso del virus que causó el COVID-19) y poner a disposición del público las evaluaciones de riesgos y beneficios de los estudios DURC y ePPP. "Es vital acertar con estas políticas", dicen los autores, "no sólo en los Estados Unidos, sino con el fin de estimular el desarrollo de políticas en otros países con sectores de ciencias de la vida y biotecnología en desarrollo".