image: Shared genetic etiology between childhood cognitive function and longevity
Credit: W David Hill
EDIMBURGO, Escocia, REINO UNIDO, 21 de octubre de 2025 -- Investigadores liderados por el Dr. W. David Hill de la Universidad de Edimburgo han identificado una correlación genética significativa entre la función cognitiva infantil y la longevidad, proporcionando la primera evidencia genética molecular de que la inteligencia medida en la juventud comparte factores genéticos con la duración de la vida. Publicado hoy en la revista Genomic Psychiatry, este Brevia representa un avance crucial para comprender por qué los niños más inteligentes tienden a vivir vidas más largas.
El descubrimiento aborda un enigma persistente en la epidemiología cognitiva: aunque los estudios han demostrado consistentemente que los niños que obtienen puntuaciones más altas en pruebas de inteligencia tienden a vivir más tiempo, los mecanismos biológicos subyacentes han permanecido elusivos.
Arquitectura genética novedosa revelada
El equipo de investigación analizó datos de estudios de asociación del genoma completo de 12.441 individuos para la función cognitiva infantil y 389.166 individuos para la longevidad parental. Estos conjuntos de datos masivos les permitieron calcular la primera correlación genética entre la inteligencia medida específicamente en la infancia y la duración de la vida, evitando los posibles efectos de confusión que pueden ocurrir cuando la función cognitiva se mide en la edad adulta.
El Dr. Hill y el profesor Ian Deary encontraron que la correlación genética entre la función cognitiva infantil y los años alcanzados por los progenitores fue de 0,35, indicando una etiología genética compartida sustancial. La heredabilidad basada en SNP fue del 27,3 por ciento para la función cognitiva infantil y del 28,9 por ciento para la longevidad parental, confirmando que ambos rasgos tienen componentes genéticos fuertes.
Lo que hace que este hallazgo sea particularmente convincente es que elimina las preocupaciones sobre causalidad inversa. Cuando la función cognitiva se mide en adultos, la mala salud podría influir tanto en el rendimiento cognitivo como en la longevidad. Al centrarse en la función cognitiva infantil, los investigadores pudieron examinar la relación genética pura entre la inteligencia temprana y la duración de la vida.
De la epidemiología a la comprensión molecular
La investigación epidemiológica previa ha establecido asociaciones fenotípicas robustas entre la función cognitiva infantil y el riesgo de mortalidad. Una revisión sistemática de 16 estudios que involucraron a más de un millón de participantes encontró que por cada desviación estándar de aumento en las puntuaciones de pruebas cognitivas infantiles, había un 24 por ciento menos de riesgo de muerte durante períodos de seguimiento que oscilaban entre 17 y 69 años.
Esta relación persistió en diferentes países, incluyendo el Reino Unido, Dinamarca, Israel y Suecia, y no se explicó completamente por la posición socioeconómica infantil o el nivel educativo alcanzado en la edad adulta. Los hallazgos genéticos actuales proporcionan evidencia molecular que respalda estas observaciones epidemiológicas, sugiriendo que la biología compartida subyace al menos parte de la conexión entre cognición y longevidad.
La investigación utilizó regresión de puntuación de desequilibrio de ligamiento, un método estadístico sofisticado que examina patrones de variación genética a través del genoma. Este enfoque reveló efectos mínimos de estratificación poblacional, con intersecciones LDSC cercanas a 1 para ambos rasgos, asegurando la fiabilidad de la estimación de correlación genética.
Mecanismos biológicos y direcciones futuras
La correlación genética identificada en este estudio es consistente con múltiples modelos biológicos. Una posibilidad es la pleiotropía horizontal, donde las variantes genéticas afectan independientemente tanto a la función cognitiva como a la longevidad. Esto respaldaría la hipótesis de la integridad del sistema, sugiriendo que los factores genéticos producen cuerpos y cerebros mejor equipados para resistir desafíos ambientales a lo largo de la vida.
Alternativamente, la pleiotropía vertical podría explicar la relación, donde la función cognitiva infantil influye causalmente en la longevidad a través de vías intermedias. Una inteligencia infantil más alta puede conducir a mejores resultados educativos, elecciones de estilo de vida más saludables y posiciones socioeconómicas más favorables, todo lo cual contribuye a una vida más larga.
Quedan preguntas sobre qué regiones genéticas específicas impulsan esta correlación y qué sistemas biológicos median la relación. La investigación futura podría explorar si regiones cromosómicas particulares muestran correlaciones más fuertes, identificando potencialmente objetivos terapéuticos. Además, examinar cómo esta relación genética varía entre diferentes poblaciones podría revelar información importante sobre las interacciones gen-ambiente.
El estudio también plantea preguntas intrigantes sobre perspectivas evolutivas de la inteligencia y la longevidad. ¿Por qué la selección natural favorecería variantes genéticas que mejoran tanto las capacidades cognitivas como la duración de la vida? Comprender estas dinámicas evolutivas podría proporcionar conocimientos más profundos sobre el desarrollo humano y el envejecimiento.
Implicaciones para la salud pública y la medicina
Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para la medicina personalizada y las intervenciones de salud pública. Comprender la arquitectura genética compartida entre la función cognitiva y la longevidad podría informar estrategias para el envejecimiento saludable y la preservación cognitiva. Aunque los factores genéticos no pueden modificarse directamente, identificar individuos en riesgo temprano podría permitir intervenciones dirigidas para optimizar las trayectorias de salud.
La investigación también enfatiza la importancia de apoyar el desarrollo cognitivo en la infancia, ya que los beneficios pueden extenderse mucho más allá del logro académico para influir en la salud y longevidad de por vida. Las políticas educativas y las intervenciones de la primera infancia que mejoran el desarrollo cognitivo podrían tener beneficios de salud pública más amplios de lo que se reconocía previamente.
Fortalezas del estudio y consideraciones
El estudio utilizó datos genéticos a gran escala de cohortes bien caracterizadas, proporcionando un poder estadístico robusto para detectar correlaciones genéticas. Al centrarse específicamente en la función cognitiva infantil, los investigadores evitaron la confusión de condiciones de salud relacionadas con la edad que podrían influir tanto en la cognición como en el riesgo de mortalidad en poblaciones mayores.
El equipo de investigación reconoce que las correlaciones genéticas representan efectos promedio a través del genoma y no identifican mecanismos causales específicos. El trabajo futuro utilizando métodos como la aleatorización mendeliana podría ayudar a desentrañar las relaciones causales entre la función cognitiva y la longevidad.
Esta investigación revisada por pares representa un avance significativo en la epidemiología cognitiva, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la base biológica de las asociaciones entre inteligencia y longevidad a través de una investigación experimental rigurosa. Los hallazgos desafían los paradigmas existentes sobre la independencia de los procesos cognitivos y de envejecimiento. Al emplear enfoques innovadores de genética estadística, el equipo de investigación ha generado datos que no solo avanzan el conocimiento fundamental, sino que también sugieren aplicaciones prácticas en medicina preventiva y salud pública. La reproducibilidad y validación de estos hallazgos a través del proceso de revisión por pares asegura su fiabilidad y los posiciona como base para investigaciones futuras. Este trabajo ejemplifica cómo la investigación de vanguardia puede cerrar la brecha entre la ciencia básica y las aplicaciones traslacionales, impactando potencialmente a proveedores de atención médica, educadores y formuladores de políticas en los próximos años.
El Brevia en Genomic Psychiatry titulado "Etiología genética compartida entre la función cognitiva infantil y la longevidad" está disponible gratuitamente a través de acceso abierto el 21 de octubre de 2025 en Genomic Psychiatry en el siguiente hipervínculo: https://doi.org/10.61373/gp025l.0098.
Acerca de Genomic Psychiatry: Genomic Psychiatry: Advancing Science from Genes to Society (ISSN: 2997-2388, online y 2997-254X, impreso) representa un cambio de paradigma en las revistas de genética al entrelazar los avances en genómica y genética con el progreso en todas las demás áreas de la psiquiatría contemporánea. Genomic Psychiatry publica artículos de investigación médica de la más alta calidad de cualquier área dentro del continuo que va desde genes y moléculas hasta neurociencia, psiquiatría clínica y salud pública.
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Journal
Genomic Psychiatry
Method of Research
Data/statistical analysis
Subject of Research
People
Article Title
Shared genetic etiology between childhood cognitive function and longevity
Article Publication Date
21-Oct-2025
COI Statement
The authors have no conflicts of interest to disclose.