Han salido a la luz las propiedades de cinco pequeñas lunas situadas en las proximidades de los anillos de Saturno, gracias a los datos de las órbitas finales de la nave espacial Cassini. Estas pequeñas lunas interiores presentan inusuales morfologías y sus propiedades ópticas están determinadas por dos procesos en competencia, cuya comprensión ayuda a explicar cualquier diferencia de color entre las lunas y su anillo adyacente, según afirman los autores. Si bien Saturno tiene más de 60 lunas confirmadas, el sistema de anillos principal de Saturno está asociado a un conjunto único de lunas pequeñas incrustadas en su interior o que interactúan con los anillos, alterando su forma y composición. Al igual que otras cuestiones sobre las interacciones entre el sistema de anillos y estas lunas internas, todavía no se sabe con certeza si los anillos se formaron a partir de la ruptura de una luna interior o si, por el contrario, fue la consolidación del material del anillo ya existente lo que formó las lunas. Otra pregunta es si en estas lunas existe alguna otra sustancia volátil distinta del hielo de agua. Entre diciembre de 2016 y abril de 2017, la nave espacial Cassini realizó seis vuelos a gran proximidad sobre las lunas Pan, Dafne, Atlas, Pandora y Epimeteo, en los que recopiló datos sobre la morfología, la estructura, el entorno de partículas y la composición de estas lunas. En el análisis participaron varios instrumentos a bordo de la nave Cassini. A partir de estos sobrevuelos y de los datos recogidos, Bonnie Buratti y sus colegas informan de que en las lunas del anillo no existen otros volátiles aparte del hielo de agua. La geología de las lunas se formó a lo largo de una historia compleja que incluye la formación de surcos causada por las tensiones de las mareas. Finalmente, dependiendo de la posición de la luna con respecto a los anillos, siendo Pan la más roja y Epimeteo la de un azul más intenso, las propiedades ópticas de las lunas vienen determinadas, según los autores, por dos procesos en competencia: la contaminación por un cromóforo rojo procedente de los anillos principales y por partículas de hielo o vapor de agua procedente del anillo E. Los autores afirman que las bajas densidades de las lunas pequeñas, medidas en esta ocasión, respaldan un escenario de formación lunar en múltiples etapas producido por la acumulación de material de los anillos.
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