News Release

El miedo a los grandes depredadores conduce a los depredadores más pequeños a áreas que perciben como más seguras, pero donde el riesgo es mayor

Peer-Reviewed Publication

American Association for the Advancement of Science (AAAS)

Las especies carnívoras de tamaño mediano –mesopredadores como coyotes o linces– tienden a trasladarse a áreas dominadas por humanos para evitar la depredación por carnívoros de mayor tamaño, un fenómeno también conocido como el efecto "escudo humano". Sin embargo, según un nuevo estudio, hacerlo pone a estas especies que buscan seguridad en un riesgo considerablemente mayor de mortalidad debido a las actividades humanas. Los hallazgos describen una "paradoja del escudo humano letal" para los mesopredadores, que podría convertirse en un factor cada vez más importante de la dinámica de la comunidad carnívora y las estructuras tróficas ecológicas a medida que los esfuerzos de restauración y recuperación de especies expanden la coexistencia de grandes depredadores y humanos en paisajes compartidos. Si bien el uso de escudos humanos se ha relacionado con el aumento de las tasas de supervivencia de la vida silvestre en algunos casos, también tiene el potencial de imponer un mayor riesgo de mortalidad causada por el hombre a través de la caza, la eliminación de conflictos entre humanos y vida silvestre o por colisiones con vehículos. Sin embargo, sigue sin saberse mucho acerca de cómo los peligros de interacción que representan los grandes carnívoros y humanos afectan al comportamiento y la mortalidad de los depredadores más pequeños. Utilizando datos de coyotes y linces rojos (mesopredadores), así como de lobos y pumas (grandes carnívoros simpátricos), Laura Prugh y sus colegas investigaron los movimientos de estos animales entre sí y en relación con las actividades humanas principales en el norte del estado de Washington. Prugh et al. descubrieron que los depredadores más pequeños tendían a alejarse de los depredadores de mayor tamaño dirigiéndose hacia áreas con mayor influencia humana, lo que sugiere que las especies más pequeñas percibían que los humanos suponían una amenaza menor que los carnívoros más grandes. Sin embargo, en lugar de proteger a los mesopredadores y mejorar su supervivencia general, los autores descubrieron que las tasas de mortalidad causadas por los humanos eran para los mesopredadores más de tres veces más altas que la mortalidad causada por grandes carnívoros en estas áreas. Prugh et al. sugieren que este escenario podría representar una trampa ecológica. "A pesar de la incertidumbre entre los procesos conductuales y evolutivos subyacentes, el estudio de Prugh et al. destaca las implicaciones ecológicas de la influencia humana en las relaciones entre múltiples niveles tróficos", escriben Chris Darimont e Ishana Shukla en un artículo de Perspective relacionado.


Disclaimer: AAAS and EurekAlert! are not responsible for the accuracy of news releases posted to EurekAlert! by contributing institutions or for the use of any information through the EurekAlert system.