Un estudio sobre microplásticos en aguas costeras de Estados Unidos reveló que los residentes de condados adyacentes a las aguas más contaminadas con microplásticos presentaban tasas significativamente más altas de diabetes tipo 2, enfermedad de las arterias coronarias (obstrucción de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón) y ataque o derrame cerebral, en comparación con condados similares ubicados cerca de aguas con bajos niveles de contaminación por microplásticos.