Los investigadores han descubierto un potente candidato antivírico capaz de neutralizar varios tipos de arenavirus, una familia mortal de virus de la fiebre hemorrágica que incluye el virus de Lassa del Viejo Mundo y el virus de Junín del Nuevo Mundo. El compuesto suprimió los arenavirus en células y en cobayas incluso cuando se administró en dosis bajas o tras una infección establecida, lo que sugiere que podría resolver la grave carencia de terapias para estas amenazas emergentes para la salud pública. La pandemia de COVID-19 ha motivado a los científicos a buscar antivirales más potentes y de acción más amplia, que serán necesarios en la lucha contra futuros patógenos pandémicos. Entre estas amenazas se encuentran los arenavirus, especialmente preocupantes por su extrema virulencia y la falta de contramedidas eficaces. El arenavirus más infame es el virus de Lassa del Viejo Mundo, que infecta a unas 300.000 personas al año y fue incluido por la Organización Mundial de la Salud en su lista de amenazas epidémicas. En este estudio, Stephen Welch y sus colegas evaluaron el potencial clínico de 4′-fluorouridina, un compuesto oral que puede suprimir virus comunes como el de la gripe A y el SARS-CoV-2. El equipo demostró que 4′-fluorouridina también puede combatir múltiples tipos de virus de la fiebre hemorrágica en cultivo, incluidos los arenavirus, el virus Nipah y los ortohantavirus. El compuesto mostró propiedades farmacológicas favorables y protegió a cobayas de infecciones por virus de Lassa del Viejo Mundo y virus de Junín del Nuevo Mundo, incluso cuando se administró en dosis bajas. Cabe destacar que 4′-fluorouridina siguió protegiendo a la mayoría de los animales de ambos virus cuando se administró varios días después de que la infección ya se hubiera establecido, lo que sugiere que podría resultar valiosa en entornos reales en los que los pacientes solo buscan tratamiento después de mostrar síntomas. Welch y sus colaboradores señalan que su trabajo se ve limitado por el hecho de basarse en modelos de cobayas y piden que en el futuro se investigue la seguridad de 4′-fluorouridina y se compruebe su eficacia en animales más grandes.