Un nuevo análisis de sangre para el cáncer de páncreas en etapas tempranas ha mostrado una sensibilidad y especificidad prometedoras en humanos, según un estudio reciente con muestras de 356 pacientes. La prueba, denominada PAC-MANN, funciona de manera rápida y solo requiere pequeñas muestras de sangre, lo que apunta a un posible método fiable y no invasivo para identificar tumores pancreáticos en una fase más temprana. El cáncer de páncreas es tan letal porque los tumores suelen pasar desapercibidos hasta etapas avanzadas, cuando ya se han propagado a los ganglios linfáticos u otros órganos. El cáncer de páncreas en etapa inicial presenta una tasa de supervivencia mucho mayor, pero detectarlo cuando está en sus primeras fases resulta complicado. En la actualidad, no hay pruebas aprobadas por la FDA que sean fiables para diagnosticar tumores incipientes y los investigadores no cuentan con biomarcadores para diseñar nuevas pruebas. Ante esta situación, José Montoya Mira y sus colegas plantearon que podrían desarrollar una biopsia líquida basada en cambios en la actividad de proteínas llamadas proteasas. Durante su crecimiento, los tumores pancreáticos secretan grandes cantidades de estas proteínas y algunas proteasas pasan al torrente sanguíneo, donde pueden detectarse. Primero, el equipo evaluó varias sondas de péptidos fluorescentes que identifican proteasas concretas y descubrió que una de ellas, capaz de detectar un miembro de la familia de proteasas MMP, diferenciaba el cáncer de páncreas de los controles con un 79% de precisión. A continuación, Montoya Mira y sus colaboradores convirtieron esta sonda en una prueba rápida llamada PAC-MANN, que mide indirectamente los niveles de MMP en muestras de suero. En un estudio retrospectivo, PAC-MANN identificó muestras de cáncer pancreático con una sensibilidad y especificidad destacadas, de un 98% y 73%, respectivamente. La prueba separó con éxito 110 muestras de pacientes con cáncer de páncreas de 170 controles sanos y de 76 pacientes con enfermedades no cancerosas como la pancreatitis. Por último, combinar PAC-MANN con el biomarcador CA 19-9, empleado clínicamente, incrementó la sensibilidad para detectar cáncer de páncreas en estadio I hasta el 85%. Montoya Mira y sus colegas señalan que la teoría que subyace a PAC-MANN podría aplicarse a otros tipos de cáncer y apuntan que en el futuro sería conveniente desarrollar versiones de PAC-MANN para centros de atención primaria y entornos con recursos limitados.