Los investigadores han creado una diminuta sonda de imagen similar a una serpiente capaz de navegar por el laberinto de estrechas arterias del cerebro, lo que la convierte en una herramienta fiable para guiar intervenciones médicas en accidentes cerebrovasculares y otras afecciones arteriales. En un ensayo realizado por primera vez en humanos, la sonda captó a alta resolución características de los vasos sanguíneos relacionadas con la enfermedad, lo que avala su utilidad diagnóstica y clínica. En la actualidad, los médicos optan en gran medida por las intervenciones endovasculares para pacientes que sufren accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades que afectan a las arterias del cerebro. Realizan estas intervenciones colocando un catéter en el cerebro para "pescar" con un tubo alámbrico y extraer el coágulo de sangre de la arteria obstruida. Los médicos dependen de sofisticadas técnicas de imagen para identificar la arteria obstruida, extraer el coágulo y realizar el seguimiento del paciente. Sin embargo, las técnicas de imagen existentes presentan limitaciones al carecer de contraste y resolución espacial, lo que pone de manifiesto la necesidad de métodos más fiables y de alta fidelidad. En esta ocasión, Vitor Pereira y sus colegas presentan los resultados de un estudio clínico de una sonda miniaturizada de tomografía de coherencia óptica endovascular (nOCT). Esta sonda, que se asemeja a un gusano delgado, puede navegar con flexibilidad por los vasos constreñidos de la vasculatura cerebral mientras captura imágenes de alta resolución del tejido arterial con espirales de luz. Además, es compatible con microcatéteres estándar y puede integrarse fácilmente en los flujos de trabajo clínico actuales. Tras diseñar la sonda, Pereira et al. la insertaron en 32 pacientes sometidos a procedimientos o seguimientos por aneurisma, aterosclerosis o extracción de coágulos por ictus. La sonda nOCT captó con éxito imágenes tridimensionales de las arterias de los pacientes y de varios segmentos arteriales, incluidas las arterias carótida interna y cerebral media. La sonda también captó cambios patológicos, como la rotura de aneurismas, e incluso orientó la extracción de coágulos y el seguimiento de dos pacientes con ictus. "Cuando otras técnicas de imagen arrojaron resultados no concluyentes, nOCT ofreció información adicional que complementó el proceso de toma de decisiones, proporcionando una imagen más clara", escriben los autores.