¿Cómo un tenista como Carlos Alcaraz determina hacia dónde debe correr para devolver una pelota de Novak Djokovic echando solo un vistazo a la salida de la bola? Estos comportamientos, tan habituales en deportistas de élite, son difíciles de explicar con los modelos computacionales actuales, que asumen que el jugador o jugadora debe seguir la pelota con la mirada continuamente. Ahora, investigadores de la Universidad de Barcelona han desarrollado un nuevo modelo que, combinando variables ópticas con factores ambientales como la gravedad, predice con precisión cómo se moverá una persona para atrapar un objeto en movimiento solo a partir de una breve mirada inicial. Estos resultados, publicados en la revista Royal Society Open Science, podrían tener aplicaciones potenciales en ámbitos como la robótica, el entrenamiento deportivo o, incluso, la exploración espacial.