Todavía existen muchas incógnitas sobre las causas que provocan el desplazamiento de la oscilación del Atlántico Norte (NAO, por sus siglas en inglés) —un fenómeno climático decisivo en el hemisferio norte— hacia el este y el oeste de Islandia. Hasta ahora, algunas hipótesis sugerían que este proceso conocido por la comunidad científica internacional podría estar relacionado con el impacto de los gases de efecto invernadero en el planeta.